viernes, 30 de octubre de 2015

Sobre el miedo

Incluso las personas más valientes tienen miedos que deben superar. ¿Le temes a algo tangible, como a las arañas o a las alturas? Quizás le temes al fracaso, al cambio o a algo que es más difícil de precisar. Sin importar qué es lo que te atemoriza, aprende a aceptarlo, a afrontarlo y a tomar el control de tu miedo para evitar que te reprima a lo largo de tu vida. Analiza tu miedo: Comienza por admitirlo. Es fácil ignorar o negar nuestros miedos, incluso a nosotros mismos, en una sociedad que enfatiza la importancia de ser fuerte y valiente. Sin embargo, el valor no puede entrar en juego a menos que tengas un miedo al que hacerle frente. Al reconocer tus sentimientos has dado el primer paso para obtener el control de la situación. En ocasiones, el miedo se da a conocer de inmediato y con claridad mientras que en otras es más difícil determinar la causa de esos sentimientos de ansiedad que acechan en el fondo de tu mente. Deja que tu miedo salga a la superficie y dale un nombre. Escríbelo: Escribir tu miedo es una manera de admitir oficialmente que tienes un problema que quieres superar. Llevar un diario es una buena forma de registrar tu progreso a medida que te esfuerzas por conquistar tu miedo. Puede servir como una guía para la próxima vez que tengas un problema que necesites solucionar. Puedes superar el miedo al hacerle frente cada vez que se interponga en tu camino y, una vez que hayas tomado una decisión, tus miedos desaparecerán. Define su forma: Abordar tu miedo como algo que tiene un inicio y un final puede ayudarte a ver que tienes el poder para contenerlo. Si puedes ver claramente la forma de tu miedo, podrás reconocerlo cuando te afecte y manejarlo de manera más eficaz. Responde las siguientes preguntas para entender mejor tu miedo. ¿Cuál es la historia de tu miedo? ¿Comenzó con una experiencia negativa? ¿Está relacionado a factores que afectaron el entorno de tu niñez? Desde hace cuánto tiempo te ha afectado? ¿Qué origina tu miedo? ¿Es algo obvio, como la señal de una serpiente sobre un camino? Quizás pasar por la puerta de la oficina de tu orientador profesional hace que tu mente caiga en una espiral descendente desde que caminas por el pasillo de la escuela. Descubre todo lo que desencadena tu miedo para que puedas determinar qué tan lejos se extiende. ¿Cómo te afecta tu miedo? ¿Hace que te quedes en la cama en lugar de levantarte e ir a una clase en la cual tienes miedo de fracasar? ¿Evitas visitar a tu familiar en otra ciudad porque no quieres subirte a un avión? Averigua exactamente qué influencia tiene tu miedo sobre tu mente y tu comportamiento. ¿La fuente de tu miedo es algo peligroso? El miedo puede ser una emoción sana que nos protege de los daños al hacernos evitar las cosas que son peligrosas. Determina si tienes una buena razón para tener miedo o si este es irracional o represor. Por ejemplo, si tienes miedo de subirte a esa montaña rusa totalmente extrema en el parque temático aun cuando todos tus amigos lo hacen, es posible que dicho miedo te inhiba. Si estás sano y tienes la edad correcta, puedes subirte a ella sin preocuparte por salir herido. Imagina el resultado deseado. Ahora que entiendes completamente tu miedo, piensa en qué quieres cambiar exactamente. Ya has fijado tu gran meta (quieres superar tu miedo), pero es importante fijarte metas concretas más pequeñas para ayudarte a llegar hasta allá. Por ejemplo: Si tienes miedo al compromiso, tu primera meta concreta podría ser salir con alguien durante más de un mes. Si tienes miedo a las alturas, quizás puedas fijarte como meta ir a un viaje de excursión con el club de actividades al aire libre de tu escuela. Si tu miedo es ir a la universidad, podrías comenzar por fijarte una meta de postular a tres escuelas. Si tienes miedo a las arañas, quizás quieras ser capaz de controlarte la próxima vez que veas a una en un baño. Controla tu miedo: Realiza una desensibilización gradual. A menudo, tenemos miedo de algo porque no hemos estado expuestos a eso el tiempo suficiente. Por lo general, la frase “el miedo a lo desconocido” se usa para describir la aversión automática que las personas sienten ante algo que es distinto. Si le temes a algo porque es un misterio, intenta exponerte a eso en dosis pequeñas hasta que puedas comprenderlo mejor y tu miedo comience a disiparse. Si le temes a las arañas, comienza por ver un dibujo mal hecho de una pintada con colores tontos. Cuando puedas ver esa caricatura y controlar tu reacción, comienza a ver fotos de arañas reales. Luego trata de barrer a las arañas muertas. A medida que ganes confianza mientras pasas por cada fase probándote a ti mismo que puedes controlar tu fobia, esta irá disminuyendo hasta que ya no sientas más que una punzada solo ante a las circunstancias más extremas. Si le temes a algo menos concreto, como al cambio, comienza por modificar un poco tu rutina diaria. Sal a correr en la mañana cada dos días o toma el autobús en lugar de manejar hasta el trabajo. Comenzarás a ver que eres capaz de manejar lo que la vida te dé y la confianza que desarrollarás te ayudará a lidiar con cambios mayores en tu vida. Considera la posibilidad de tener un afrontamiento directo. A veces, afrontar los miedos cara a cara es la mejor forma de superarlos. Esto es particularmente útil si hay una persona o situación en especial a la que le tienes miedo. Enfrentar la fuente de tus miedos puede permitirte ver que has enriquecido sus rasgos más temibles en tu mente y que en realidad no hay nada que temer. Imagina el peor escenario posible. ¿Qué es lo peor que podría pasar si saltases de lo más alto de la piscina o si hicieses una cita con un contador para analizar tus finanzas? Si sabes que vas a salir con vida por el otro lado y a estar orgulloso de tus logros, entonces adelante. Prepárate para lidiar con el fracaso: Afrontar un miedo es difícil y no siempre te conduce a una conclusión triunfante y disipación inmediata de dicho miedo. Probablemente tengas que afrontar tu miedo muchas veces antes de declararlo como conquistado. No permitas que el impulso disminuya: Se requiere una cierta cantidad de impulso para lidiar con el miedo. Cuando afrontas los contratiempos, puede ser tentador decidir rendirte. Mantente decidido a perseverar aun cuando superar tu miedo parezca imposible al tener estos consejos en mente: No confundas el miedo con el destino: Si le temes al fracaso, podrías decidir que tu destino es no comenzar con ese negocio de catering que siempre quisiste, mudarte de tu ciudad natal o superar el miedo a una interacción social. La verdad es que tú tienes el control de tu futuro. Tienes el poder para determinar el camino que tomarás. Resiste la tentación de esperar que las cosas salgan lo mejor posible y dejárselo al destino. No permitas que otras personas te repriman: Date cuenta de cuando alguien alimenta tus miedos al decirte que no eres adecuado o capaz de cambiar. Rodéate de gente que quiera que superes tus miedos y que logres tu potencial Sé valiente. Hay magia en la valentía. Sé valiente de una manera buena y moral. Significa que hagas lo que necesites hacer y lo que pienses que es moralmente correcto. Probablemente esto va mejor de la mano con la conquista de la ansiedad social. De seguro apreciarás la magia que la valentía traerá definitivamente a tu vida. Cambia tu forma de pensar en relación con el miedo Haz de tu miedo una fuente de fascinación: Las mismas cosas a las que les tememos también incitan sentimientos de euforia e incluso de pasión. Esa es la razón por la que las personas disfrutan de los deportes extremos, de las películas de terror y de nadar con tiburones durante las vacaciones. Intenta reformular tu miedo de una manera positiva y reconoce la emoción que puede ofrecerte. Cuando comiences a ver al miedo como una fuente de energía, podrías aceptar su papel en tu vida. Aprende lo más que puedas acerca de la fuente de tu miedo. ¿Por qué tiene tanto poder? ¿Qué te puede enseñar? Trata de afrontar tu miedo con esta perspectiva nueva en mente. ¿Se siente diferente? A algunas personas les gusta vivir al filo de su miedo y euforia. Comienza a ver al miedo como una oportunidad. Podemos usar al miedo como una herramienta para ayudarnos a identificar los problemas y solucionarlos con eficacia. Es un indicador, una bandera roja que nos advierte cada vez que debemos prestarle atención a algo. Una vez que el malestar inicial del miedo pase, examínalo con mayor detenimiento para ver lo que puedes aprender. Cuando le temes a algo desconocido, tómalo como una señal de que necesitas llegar a conocerlo mejor (ya sea una persona o situación). Si sientes un destello de miedo por un plazo o evento próximo a llegar, conviértelo en una oportunidad para elaborar un plan de acción que te ayude a estar completamente preparado, ya sea que signifique comenzar a escribir un artículo, ensayar para una obra de teatro o practicar un discurso. Si le temes al agua, piensa en las posibilidades que se te abrirán una vez que superes el miedo. Permite que el pensamiento de nadar y pasear en bote con tus amigos te motive para aprovechar esta oportunidad y enriquecer tu vida. Dale al miedo un lugar en tu vida Permítete tener miedo algunas veces. No hay forma de eliminar por completo el miedo de tu vida. Es una emoción tan válida como la alegría o la tristeza. El miedo forma el carácter y nos enseña a actuar con valentía. Si tienes muchos miedos, no seas duro contigo mismo. El miedo es una respuesta natural a las situaciones que están fuera de nuestro control y sentirlo significa que eres humano. No te exijas demasiado. Si tienes demasiado miedo de algo que puedes a menudo puedes evitar, como las tarántulas, es posible que no necesites obligarte a superarlo. Es importante tratar de superar los miedos que limitan tu vida, pero no te estreses con aquellos que no tienen un efecto real sobre ti. Celebra tus victorias. No esperes hasta haber superado completamente tu miedo para felicitarte por tu esfuerzo. Celebra cada progreso, ya sea que le hayas contado una historia a un grupo de personas en una fiesta, que hayas visto a una araña y te hayas dado cuenta de que no querías correr o que tú mismo hayas decidido hacer un viaje a una ciudad diferente por primera vez. Cuando veas lo bien que se siente obtener una ventaja sobre tu miedo, estarás listo para subir el próximo escalón.